lunes, 5 de enero de 2009

Planteo 4

No puedo encontrar el sentido de una prohibición, es decir si no estas generando ningún daño mas que el propio, como puede alguien castigarte por tus gustos, viajes o delirios. Ellos buscan privatizar como con todo solo para venderla a más y se ponen la careta para decir que tienen moral.
Ellos esperan el llamado de ese blando confesor, para poder atraparlos, para quedar como héroes, como genios detectives y hostiles protectores de tu seguridad. Y te venden esta imagen, los que dependen del cobarde, quieren hablarte de autoridad cuando vos no sos el falso. El ejército de Aquiles tiene de talón monetario las cosas por las que viven luchando (según los medios que vos lees, ves)
El Cesar ha hablado para que vos quedes callado, y en sus carteles coloridos se grita ¡democracia y libertad! Pocos ojos pueden ver la verdad del circo, ¡hipocresía y destrucción! y no entiendo como duerme tranquila la justicia, si cuando lo hace puede soñar, puede ver.
Ellos te siguen clavando el gigante y clásico puñal, el que traía el otro consigo, solo que ahora es mas grande, algunos quedan sentados, otros no son escuchados, otros se paran y comienzan a mover masas y ahí vuelve todo el ciclo, sacrifican al viejo cesar por uno en mejor estado, por uno que llegue mas, por ese que puede comprar tu corazón de seguridad y justicia, por el que va a llenar los hambrientos estómagos y va a sustituir los duros colchones por nuevos bloques de algodón para que sueñes tranquilo y no puedas ver de tu somnífero estado la gigante edificación que esta construyendo en el jardín de su patio.
Y ese héroe que seguías se ha cambiado de bando, atrayendo a ese sector que no puede pensar, atrayendo también a cada uno de ellos que se van a beneficiar, el sistema es un molino que podrá cambiar su faceta cuantas veces lo quiera, pero si no corre de verdad agua, este no se podrá limpiar y la madera seguirá pudriéndose, convirtiendo en un pequeño estanque alrededor que buscara contaminar al inocente lago con el fin de gobernar.