domingo, 19 de febrero de 2012

Resuccionada




Entre últimas distancias de vida,
No pudimos más que entregar todo,
Entre la espada y la pared nos ponían,
Pues mejor dicho entre dos paredes con pinches,
Algunos subieron trepando rápido,
Sin explicación alguna.

Y era una mierda día a día,
Era oscurísima la situación,
Nunca entendimos en que punto fuimos tan blandos,
Nunca comprobamos el día de nuestra máxima prostitución,
Es que no habíamos sido testigos,
Ni habíamos percibido como nos ensuciaban,
Como nos usaban y humillaban,
Nos acababan en el rostro,
En la boquita, bien adentro sin romances,
En la piel.

Quizás era verdad cuando decían sin saber,
Que antes de morir toda tu vida puedes ver,
Quizás fue ahí,
Antes de llegar a este raro lugar,
Quizás fue…

¡Fue ahí!

Antes de que ese gas de reducción entre en mi nariz,
Pude ver,
Tuve que percibir,
Cómo nos maniataron,
Y todo el culito nos tocaron,
Como nos inventaron la felicidad,
Como nos escupieron su niebla inmunda y caníbal.

Antes de morir he podido sentir,
Lo impuro que habíamos vivido,
De cómo día a día nos destruíamos,
Es que,
Había sido muy tonto en vida,
De tanto tomar ocre y comer residuos,
Muy estupido me habían dejado,
Todas las empresas a mi confort.
Muy vacío,
Como recién *chuñao,
Como merquero después de gira,
Ese vacío,
Sin hambre, sin alma,
Ese vacío,
Como de varios termos seguidos de mate.

Es que,
Nos habían creado la enfermedad,
Y toda la medicina nos la conservaba,
Incrementándola de a poquito,
“Solo la puntita” nos decía el orden mundial,
No solo que no lo escuchábamos,
Sino que ya tenia más de la mitad de su cosa abrazando nuestras heces,
A control remoto según dios,
Nos manejaban para que no tengamos control,
Nos manejaban para ser los más adictos a su sistema,
Nos manejaron para luchar contra ellos repito.

Toda tu mugre de falso Iluminati,
Entregando nuestras almas,
Nuestra vida,
Nuestro suelo,
Entregando no solo su puta miseria,
Sino toda nuestra dignidad,
Prostituyendo a la violencia en postales,
Vendiéndose por un cafecito en velorios de transexuales,
Axilas de plutonio por tu mugrosa actitud,
Niñitos con super poderes,
Hablándonos a los muertos,
Niñitos posando sus manitos hacia el cielo,
Dirigiendo gente,
Entendiendo del dinero,
De toda su materia,
Su simetría.

Estamos muertos de espíritu,
Vivamos entonces la carnal experiencia,
Tratemos de recuperar algo,
Al menos nuestra virgnididad mental,
Y perceptiva.

martes, 7 de febrero de 2012

Dios se vino en mi cara II



La humanidad que sacrifica,
Más de un Jesús en ayuno,
¿Cuantos más quieren matar,
Para aprender a pensar?

Ya hemos perdido al científico,
Al músico,
Al mechudo,

¿"Cuanto" Jesús más sacrificaremos?

¿Que esperará el humano
Para abrir esa mugre de encéfalo?
¿Que mas esperará
Para hacer uso de la conciencia?

No importa estar en el Cairo,
O en el puto norte Argentino,
Somos todos iguales,
Y las mismas capacidades tenemos.

Pero hace falta pensar,
Y este mundo tan oprimido,
Con sus drogas audiovisuales,
Llevando la vida de los niños,
Destructivas sustancias en píldoras,
Llevándose la de adultos,
Inventándole otro margen,
Prometiendo arreglar sus pasos en pozos,
Embobando el ejército de conservadores,
Para que cada vez mas se aprovechen.

Si algo me he dado cuenta tarde,
Es que las cosquillas se sienten más cuando uno las hace,
Que cuando se la hacen a uno.

¡Y que he demorado en descubrir!

Seguiremos en el futuro matando a cada hermano,
Respetando a todos los diablos,
Menos al verdadero.

Deberíamos incendiar cada infierno,
Aumentarle más fuego,
Por que a cierta temperatura,
Todo imitador del diablo.

¡Se quema!

Y llorando ruega,
Y es ahí cuando se le orina el rostro,
Por el bien de los demás,
Por beneficio del mundo.

Y es ahí cuando aparece,
Esa dicha de inquisición,
Y te torturan,
Te humillan,
Y te matan.

Y todos por los que has muerto,
Se siguen tocando las bolas,
Leyendo revistas burdas,
Vendiendo el sueño,
Su sueño,
Tu sueño,
En publicidades de lencería.