Entre
últimas distancias de vida,
No pudimos
más que entregar todo,
Entre la
espada y la pared nos ponían,
Pues mejor
dicho entre dos paredes con pinches,
Algunos
subieron trepando rápido,
Sin
explicación alguna.
Y era una
mierda día a día,
Era
oscurísima la situación,
Nunca
entendimos en que punto fuimos tan blandos,
Nunca
comprobamos el día de nuestra máxima prostitución,
Es que no
habíamos sido testigos,
Ni habíamos
percibido como nos ensuciaban,
Como nos
usaban y humillaban,
Nos
acababan en el rostro,
En la
boquita, bien adentro sin romances,
En la piel.
Quizás era
verdad cuando decían sin saber,
Que antes
de morir toda tu vida puedes ver,
Quizás fue
ahí,
Antes de
llegar a este raro lugar,
Quizás fue…
¡Fue ahí!
Antes de
que ese gas de reducción entre en mi nariz,
Pude ver,
Tuve que percibir,
Cómo nos
maniataron,
Y todo el
culito nos tocaron,
Como nos
inventaron la felicidad,
Como nos
escupieron su niebla inmunda y caníbal.
Antes de
morir he podido sentir,
Lo impuro
que habíamos vivido,
De cómo día
a día nos destruíamos,
Es que,
Había sido
muy tonto en vida,
De tanto
tomar ocre y comer residuos,
Muy
estupido me habían dejado,
Todas las
empresas a mi confort.
Muy vacío,
Como recién
*chuñao,
Como
merquero después de gira,
Ese vacío,
Sin hambre,
sin alma,
Ese vacío,
Como de
varios termos seguidos de mate.
Es que,
Nos habían
creado la enfermedad,
Y toda la
medicina nos la conservaba,
Incrementándola
de a poquito,
“Solo la
puntita” nos decía el orden mundial,
No solo que
no lo escuchábamos,
Sino que ya
tenia más de la mitad de su cosa abrazando nuestras heces,
A control
remoto según dios,
Nos manejaban
para que no tengamos control,
Nos manejaban
para ser los más adictos a su sistema,
Nos manejaron
para luchar contra ellos repito.
Toda tu
mugre de falso Iluminati,
Entregando nuestras
almas,
Nuestra vida,
Nuestro suelo,
Entregando no
solo su puta miseria,
Sino toda
nuestra dignidad,
Prostituyendo
a la violencia en postales,
Vendiéndose
por un cafecito en velorios de transexuales,
Axilas de
plutonio por tu mugrosa actitud,
Niñitos con
super poderes,
Hablándonos
a los muertos,
Niñitos posando
sus manitos hacia el cielo,
Dirigiendo gente,
Entendiendo
del dinero,
De toda su
materia,
Su simetría.
Estamos
muertos de espíritu,
Vivamos entonces
la carnal experiencia,
Tratemos de
recuperar algo,
Al menos
nuestra virgnididad mental,
Y perceptiva.